La Evaluación con el pasar de los años ha sido descrita de diversas formas:
"...Un proceso para determinar en qué medida han sido logrados los objetivos Educativos" (Tyler, 1973)
"...Es un proceso sistemático que formula juicios de valor acerca de lo que es a lo que debería ser" (Carreón, 1983).
“...Es un proceso organizado que permite la obtención de información útil para apoyar la toma de decisiones" (Stufflebeam, 1969).
"...Es la investigación sistemática para determinar el mérito o valor de un objeto" (Comité Conjunto, 1988).
“...Es la construcción de significados, que en una acción hermenéutica tratan de construir una comprensión de determinado proceso educativo" (Díaz-Barriga, 1988);
"...Es la examinación sistemática de los eventos ocurridos durante y corno consecuencia de un programa" (Nevo, 1983).”
“...Es la medición de consecuencias deseables e indeseables de las acciones realizadas para alcanzar una meta que valoramos" (Riecken, 1952).
Durante mucho tiempo se ha visto a la evaluación como un proceso autoritario y obligado que mide el logro de obtención de conocimiento mediante una nota, desde la perspectiva docente no se percibe la evaluación como un proceso de regulación dinámico que contribuya al mejoramiento del aprendizaje de los estudiantes y desarrollo de nuevas habilidades y destrezas.
Desde tiempos antiguos los grandes pensadores creyeron relevante medir por medio de procesos específicos el nivel de aprendizaje logrado de sus aprendientes con ello se garantizaban la eficiencia y eficacia en el proceso de gestión educativa y en el logro de establecer nuevo conocimiento.
Percibir los procesos de evaluación como estrategias de enseñanza aprendizaje que permitan a los estudiantes mejorar sus conductas de estudio, desarrollar habilidades, mejorar destrezas, comprender mejor los contenidos y asumir la responsabilidad de sus procesos de aprendizaje para la construcción de nuevas formas de pensamiento debería ser el ideal a perseguir en todo proceso de evaluación.
Sin embargo, el docente en la actual sociedad del conocimiento, percibe el logro de tales procesos de aprendizaje de forma acelerada, casi mecánica, y obligatoria, no permitiéndole al estudiante ser participe en ese proceso, no dejándolo aprender de sus debilidades; en su defecto, se le castiga y sanciona al otorgar una nota que de forma muy superficial va a determinar la subjetividad lograda en su proceso de aprendizaje .
Es importante resaltar que los docentes conocen bien la desmotivación generada en tales procesos, la cual induce a elevar índices de deserción escolar, procesos de repitencia y posteriormente la frustración en muchos estudiantes y padres de familia al no comprender porque sus hijos no salen bien o logran los objetivos del curso.
La evaluación debería ser percibida por los docentes como un proceso de realimentación, que le permita a ellos aprender, comprender y sistematizar la información lograda, debe ser un proceso armonioso en el que de forma colaborativa tanto docente como alumno trabajen en conjunto para el logro de los objetivos de clase, valorándose diariamente los estilos de aprendizaje de los estudiantes, la diversidad cultural, su contexto social, su procedencia, y no olvidar que se trabaja con personas, que tienen sueños anhelos, percepciones e intereses las cuales difieren en mucho de otros estudiantes.
Parece importante destacar que para desarrollar una buena evaluación en el proceso de aprendizaje del estudiante, es importante que el docente se tome el interés de conocer quién es su estudiante, su contexto, su procedencia, intereses, puesto que es necesario sensibilizarse en el contexto, y lograr espacios de aprendizaje profundo y reflexivo, para evidenciar esos procesos de aprendizaje significativo, generando así estudiantes más felices, motivados, responsables comprometidos, reflexivos, de pensamiento profundo.
De acuerdo con Donald L. y James D. Kirkpatrick, ellos proponen que dentro de todo proceso de evaluación debe existir una serie de pasos los cuales permiten desarrollar con efectividad la acción formativa, a saber, los pasos que señalan son los siguientes:
· Determinación de las necesidades
· Fijación de los objetivos
· Determinación de los contenidos
· Selección de los participantes
· Determinación del mejor plan de trabajo
· Selección de infraestructura adecuada
· Selección de formadores adecuados
· Selección y preparación de materiales audiovisuales
· Coordinación de la acción formativa.
· Evaluación de la acción formativa
Tales pasos, ayudan al docente en la comprensión de la amplia diversidad en la que se desarrolla el estudiante, y de esa forma darle mayor realimentación en su proceso de aprendizaje.
Como proceso de regulación, la evaluación se hace cargo de controlar los resultados del proceso docente educativo e informa a los actores educativos acerca de sus logros y dificultades.
Relacionado a lo anterior, la actividad evaluativa debería ser desarrollada de forma individualizada, donde el docente de seguimiento a los progresos y acciones desarrolladas por el estudiante en el aula, de forma que le permita retroalimentar y mejorar sus errores, motive su proceso de aprendizaje en el cumplimiento de las metas y recree los andamiajes necesarios para desarrollar otros momentos de aprendizaje.
Un proceso de evaluación nos hace suponer un conocer qué y para qué evaluar, siendo requisito esencial la recolección de información, formulación de un juicio de valor y la toma de decisiones a futuro.
Cuáles son las acciones q deben realizarse en el siswtema educativo para darle el verdadero significado a la evaluación?
ResponderEliminarCon respecto a la tipología de la evaluación que aporte puede mencionar en cuanto a los procesos de mejora que procura la evaluación?
ResponderEliminarCuáles son las acciones q deben realizarse en el sistema educativo para darle el verdadero significado a la evaluación?
ResponderEliminarNecesariamente un cambio en las políticas educativas que se han desarrollado para los procesos de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, y la expectativa de llevarlas a cabo como lineamientos necesarios para la mejora de los procesos de aprendizaje en ese contexto.
Un cambio significativo en el modelo pedagógico y estrategias de enseñanza y aprendizaje implementadas pues la evaluación debería ser una práctica de forma frecuente, que esté en constante dinamismo y valoración de los objetivos que sea percibida por los actores educativos como parte de las estrategias de enseñanza aprendizaje que permitan a los estudiantes mejorar sus conductas de estudio, desarrollar habilidades, mejorar destrezas, comprender mejor los contenidos y asumir la responsabilidad de sus procesos de aprendizaje para la construcción de nuevas formas de pensamiento debería ser el ideal a perseguir en todo proceso de evaluación.
Un cambio en la labor académica del docente hacia la forma de enseñar, regular, socializar, y desarrollar el acto de aprender con los estudiantes. La evaluación debe ser valorada como un proceso de realimentación, que le permita aprender, comprender y sistematizar la información lograda, debe ser un proceso armonioso en el que de forma colaborativa tanto docente como alumno trabajen en conjunto para el logro de los objetivos de clase, valorándose diariamente los estilos de aprendizaje de los estudiantes, la diversidad cultural, su contexto social, su procedencia, y no olvidar que se trabaja con personas, que tienen sueños anhelos, percepciones e intereses las cuales difieren en mucho de otros estudiantes.
Con respecto a la tipología de la evaluación que aporte puede mencionar en cuanto a los procesos de mejora que procura la evaluación?
ResponderEliminarSon igual de importantes las tres, pero claramente realizadas con poco conocimiento o conciencia por parte de los docentes e imagino que en muchas ocasiones por desconocimiento o porque la carga académica no les permite contemplarlas dado el poco tiempo de las lecciones
Por su Normotipo:
Permitiendo una clara caracterización socio cultural interna y externa que da información valiosa al docente sobre la procedencia de sus estudiantes, costumbres, afinidades, así mismo esclareciendo habilidades, debilidades y destrezas en torno a sus conocimientos previos y estimulación temprana, lo que permite una correcta inclusión en el sistema educativo ante una diversidad socio cultural demarcada con la cual debe trabajar el docente día a día tratando de atender todos los estilos de aprendizaje de sus estudiantes. Válido este tipo de evaluación cuando el docente necesita conocer a fondo el “modus vivendis” de su grupo de estudiantes para valorar sus comportamientos, formas de trabajo, y estrategias de mediación pedagógica que puedan lograr espacios de aprendizaje profundo en sus aprendientes.
Por su función: (Inicial Procesual y final)
Siendo importante en los momentos de aprendizaje de los aprendientes, pues permite mejorar sus conductas de estudio, desarrollar habilidades, mejorar destrezas, comprender mejor los contenidos y asumir la responsabilidad de sus procesos de aprendizaje para la construcción de nuevas formas de pensamiento, valorándose su desempeño como un proceso de regulación dinámico, flexible, ameno, y proactivo.
Por el agente: (heteroevaluación, coevaluación y autoevaluación)
Valorándose la importancia de la realimentación colaborativa entre educador- educando, entre pares y de forma autocrítica que permita al estudiante responsabilizarse de sus acciones y procesos de aprendizaje en el acto educativo y además valorando constructivamente también las realimentaciones que otros realizan a su proceso de aprendizaje con la idea de mejorar sus formas de actuar y aprender, socializar y sistematizar el conocimiento.